Electroestimulación: Beneficios y Contraindicaciones


La electroestimulación o TENS es una técnica de fisioterapia que utiliza impulsos eléctricos para ejercer acción analgésica en el sistema nervioso, ayudando en el tratamiento de dolores crónicos o agudos, como en el caso de dolor lumbar, ciática o tendinitis, por ejemplo. TENS, también conocido como neuroestimulación eléctrica transcutánea, actúa estimulando los nervios sensoriales, permitiendo activar los mecanismos naturales de control del dolor y la liberación de opiodes endógenos, como la encefalina. 

El uso de TENS debe ser realizado por un fisioterapeuta especializado, utilizando diferentes intensidades de los impulsos eléctricos, de acuerdo a la condición a tratar. En este blog, exploraremos los beneficios de la electroestimulación y las contraindicaciones a tener en cuenta.

 

Beneficios de la Electroestimulación.

1. Fortalecimiento muscular: La electroestimulación permite trabajar grupos musculares específicos con mayor intensidad. Esto puede ser especialmente útil para personas con lesiones o limitaciones físicas, ya que se pueden fortalecer áreas específicas sin ejercer carga adicional sobre otras partes del cuerpo.

2. Rehabilitación y recuperación: La electroestimulación se utiliza comúnmente como parte de programas de rehabilitación después de lesiones o cirugías ortopédicas. Ayuda a mantener la masa muscular durante periodos prolongados sin actividad física e incluso acelera el proceso de recuperación al promover la circulación sanguínea localizada.

3. Reducción del dolor: Los impulsos eléctricos liberados producen analgesia.

4. Mejora de la circulación sanguínea: La electroestimulación puede mejorar el flujo sanguíneo en las áreas tratadas, lo cual ayuda a oxigenar los tejidos y eliminar toxinas. 


Contraindicaciones de la electroestimulación

Aunque la electroestimulación tiene muchos beneficios, también hay ciertas situaciones en las que se debe tener precaución o evitar su uso. Estas son algunas contraindicaciones importantes:

 

1. Embarazo: Las mujeres embarazadas deben abstenerse de usar electroestimuladores sin consultar antes a su médico debido al potencial riesgo para el feto. 

2. Problemas cardíacos: Aquellas personas con marcapasos u otros dispositivos cardiovasculares implantados deben evitar la electroestimulación ya que puede dañar estos aparatos. 

3. Infecciones o heridas abiertas: Si tienes alguna infección activa o herida abierta en el área donde se aplicará la estimulación eléctrica, es importante esperar hasta que estén completamente sanadas antes de utilizarla.

4. Epilepsia: Las personas con epilepsia u otras condiciones convulsivas deben evitar esta técnica ya que podría desencadenar ataques epilépticos.

 

Es fundamental recordar que cada persona es única y reacciona de manera diferente a diferentes terapias y técnicas. Por ello, siempre es esencial buscar la orientación y el consejo de un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa o tratamiento.