La espirulina


Por: José Angel Delgado.

La espirulina es un tipo de alga que se ha utilizado como suplemento alimenticio desde la antigüedad. Tiene un alto contenido en proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes, y se le atribuyen diversos beneficios para la salud. En este blog, te explicaré qué es la espirulina, cómo se cultiva, qué propiedades tiene y cómo puedes incorporarla a tu dieta.

 

La espirulina pertenece al grupo de las cianobacterias, que son microorganismos capaces de realizar la fotosíntesis. Su nombre se debe a su forma espiralada, que se puede observar al microscopio. La espirulina se encuentra de forma natural en lagos y lagunas de agua dulce con alta salinidad y alcalinidad, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Sin embargo, también se puede cultivar de forma controlada en estanques o tanques, donde se le proporcionan las condiciones óptimas de luz, temperatura, pH y nutrientes.

 

Valor nutricional

La espirulina tiene un valor nutricional muy elevado, ya que contiene entre un 50 y un 70% de proteínas de alta calidad, con todos los aminoácidos esenciales. Además, es rica en vitaminas del complejo B, vitamina E, vitamina A, vitamina K y minerales como hierro, calcio, magnesio, zinc y selenio. También aporta ácidos grasos esenciales, como el omega-3 y el omega-6, y compuestos antioxidantes, como la ficocianina, el betacaroteno y la clorofila.

 

Beneficios

La espirulina tiene múltiples efectos beneficiosos para la salud humana. Entre ellos, se destacan los siguientes:

 

- Refuerza el sistema inmunológico, al estimular la producción de anticuerpos y células defensivas.

- Mejora el rendimiento físico e intelectual, al aumentar la resistencia y la concentración.

- Favorece la salud cardiovascular, al reducir el colesterol y la presión arterial.

- Previene la anemia, al aportar hierro biodisponible y estimular la formación de glóbulos rojos.

- Regula el tránsito intestinal, al facilitar la digestión y el movimiento peristáltico.

- Protege el hígado y los riñones, al favorecer la eliminación de toxinas y metales pesados.

- Combate el estrés oxidativo, al neutralizar los radicales libres y prevenir el daño celular.

- Retrasa el envejecimiento prematuro, al mejorar la elasticidad y la hidratación de la piel.


La espirulina se puede consumir de diferentes formas: en polvo, en cápsulas, en tabletas o en copos. Se recomienda tomar entre 3 y 10 gramos al día, repartidos en varias tomas antes o durante las comidas. Se puede mezclar con agua, zumos, batidos, yogures o ensaladas. También se puede utilizar como ingrediente para elaborar recetas como panes, galletas, tortillas o hamburguesas vegetales.